La fórmula presidencial elegida por los argentinos fue Javier Milei-Victoria Villarruel. Sin embargo, hay una figura no tan lejana que parecería tener más poder de decisión que la propia vicepresidenta. Según los analistas, Karina Milei es la “mujer fuerte” del Gobierno nacional. La hermana del mandatario, llamada por él mismo como “el jefe”, fue la organizadora y gestora de los vínculos políticos de Milei en los últimos cuatro años. Además, se encargó del manejo de la campaña electoral que llevó a la fórmula libertaria a la presidencia.
Tal es la admiración que Milei siente por su hermana que, entre sus primeras medidas, la nombró secretaria general de la Presidencia, anulando un decreto de Mauricio Macri que prohibía la designación de familiares directos. Es por eso que nace la incógnita sobre quién tendrá más peso en la toma de decisiones, si Karina o la vicepresidenta. “No hay dudas, la mujer fuerte de este Gobierno es Karina Milei”, aseguró Carlos Germano, analista político. En comunicación con LA GACETA, hizo un repaso por la trayectoria de los hermanos Milei, que “lograron algo que parecía imposible”.
Expuso que se trata de dos personas totalmente ajenas a la política que provocaron una reacción en que solían ser las dos coaliciones principales: “la que ya no existe más, Juntos por el Cambio (JxC), y la que está temblando y con serias fisuras, que es Unión por la Patria (UP)”, dijo. “Llegar a la presidencia de la República sin un volumen político y a través de la conformación de un partido sin tener territorio, habla de la debilidad de la política (del resto) de no poder mirar a la sociedad, una política ensimismada en atender sus propios intereses”, planteó Germano. “Hoy Karina es el corazón de este gobierno, en el cual su hermano tiene una ligazón muy estrecha”, puntualizó. De hecho, los definió como “uno de los dúos más exitosos que tuvo la política argentina”.
Por su parte, Analía del Franco advirtió que no es posible dar certezas acerca de las nuevas figuras políticas porque no hay demasiada historia sobre ellos. Sin embargo, consideró que ambas “tienen una posición fuerte” en el armado nacional.“Tienen roles totalmente diferentes y con una incidencia sobre el Presidente totalmente distinta. Ahí veremos cuál será finalmente el posicionamiento de cada una”, sostuvo.
Karina
La hermana menor del jefe de Estado tiene 51 años, es licenciada en Relaciones Públicas (UADE) y tuvo diversos emprendimientos comerciales, hasta que hace unos 10 años decidió priorizar el trabajo político de Milei.
Además de haber sido un gran sostén durante su infancia, Karina concentró el poder y participó en cada una de las decisiones importantes de la campaña. Desde la conformación de las listas de candidatos, la definición de apoderados, la preparación de los debates, la elección del búnker, del hotel donde duerme y de todo cuanto tiene que ver con la rutina de vida y las decisiones políticas del poder libertario.
“Karina es Javier. Cuando él dice ‘es el jefe’ ni siquiera le dice jefa; utiliza un apelativo masculino”, planteó el especialista Carlos Fara. Y remarcó: “Es en quien él se entrega absolutamente; ella va a estar en todas las decisiones, sentada en la mesa”.
Los analistas esperan que sea ella quien maneje la agenda, controle la comunicación, filtre la llegada de los actores políticos a Milei y todo lo que pase en el camino en los próximos cuatro años. La definen como una persona “de mucho carácter, astuta, con poder de mando y conducción”.
“Definitivamente es Karina quien va a manejar la agenda”, opinó Fara.
En tanto, Germano observó: “es una mujer muy ambiciosa, muy oportunista. Supo manejar los tiempos políticos e interpretar el cansancio, el hartazgo, el hastío de una sociedad. Junto con el personaje que creó Javier Milei a través de los medios, lograron algo realmente impensado”. Analizó que “después del presidente, Karina se convirtió en la persona más poderosa y más temida en el gobierno”. Asimismo, del Franco admitió que más allá de que no se conocen aportes precisos de Karina en cuanto al modelo de país o propuestas de contenido, la mujer ha sabido aportar fortaleza al frente y brindar confianza al líder de la fórmula.
Victoria
El análisis de los expertos concluye que la figura de la vicepresidenta quedó “opacada” por la pariente directa de Milei. Coinciden en que la tarea de Villarruel se reducirá al trabajo en el Senado, órgano que preside. “Quedó frizada”, opinó Fara. Mencionó que ella “no tuvo acceso a los ministerios que quería -Defensa y Seguridad- y eso tiene que ver con que tuvo algunas conversaciones políticas sin avisarle al propio Milei”. Asimismo, el analista político conjeturó: “Victoria va a estar para algunos aspectos más simbólicos, de referencia para algunos sectores más conservadores. (Milei) no se quiso comprar un problema con las posiciones radicalizadas de Villarruel en términos de derechos humanos o del rol de las fuerzas armadas”.
Mientras que, según Germano, el rol de la vicepresidenta resguarda cierta importancia dentro del Gobierno. “No va a ser el que se preveía, pero sí va a tener un trabajo central. Ella está presidiendo una Cámara donde el oficialismo tiene siete senadores, es decir, menos del 10% de la conformación”, dijo. Planteó que la tarea de Villarruel será “titánica”, como así también lo será la de Martín Menem, que preside Diputados. “Van a tener que llevar adelante todas las negociaciones para que las leyes que envíe el Poder Ejecutivo puedan tener algún éxito”, observó Germano.
Además de lo mencionado, del Franco planteó que hay algo que le juega en contra a Villarruel. “Tiene que ver con sus convicciones y su posición ideológica. Ella remonta 50 años atrás la valoración de los militares y la dictadura”, dijo. Y agregó que eso implica un freno del Presidente hacia ella, que se verá en los próximos movimientos de la nueva fórmula presidencial. “Me parece que Milei no estaría dispuesto a otorgarle totalmente el lugar que Villarruel pretende”, observó.